Revueltas irmandiñas
Por el año 1418 se rompe en Trasancos el equilibrio social entre linajes, de la que se deriva la primera revolución irmandiña, dirigida por Roi Xordo. Junto a campesinos e hidalgos de San Martiño intentarían fallidamente sorprender a Nuno Freire de Andrade en Ferrol. La sangre irmandiña discurrió por el Eume y el Xuvia, y quedó Trasancos vacío.
El siglo XIV vería otra revuelta más y otra nueva derrota. Avanzando el XIV y XV, y con la reforma de los Reyes Católicos, el protagonismo de los monasterios de Xuvia y Pedroso acabará definitivamente.